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La abdominoplastia es la cirugía que tiene como objeto eliminar el exceso de piel o tejido graso en el abdomen y recuperar la firmeza y el tono muscular.
CANDIDATO: Hombres y mujeres con un exceso de grasa o piel localizada en el abdomen, que desean mejorar su silueta. El acúmulo de grasa en el abdomen suele producirse por importantes variaciones de peso, por el paso de los años, o tras varios embarazos, en el caso de las mujeres.
PREOPERATORIO: En la primera visita, el cirujano realiza un examen físico y una entrevista personalizada, para conocer las expectativas del paciente. Evalúa tres aspectos fundamentales: la piel, el tejido graso y la pared muscular. Asimismo, define las características del abdomen, como son la elasticidad, la flaccidez, el grosor, la presencia de estrías, el tipo de piel, la forma del ombligo, acúmulos de tejido graso en algunas zonas y el estado clínico de la pared muscular (su integridad, la existencia de hernias o la “separación” de los músculos centrales (diástasis muscular). A partir de este primer análisis y de una historia clínica completa, se indicará el tipo de abdominoplastia que requiere cada paciente y la necesidad de utilizar una técnica adicional como la laserlipólisis.
TÉCNICA QUIRÚRGICA: La cirugía se realiza en un quirófano, generalmente con anestesia general. Una intervención de abdominoplastia suele durar entre 2 y 4 horas, en función del tipo de cirugía que se aplique. Se efectúan dos incisiones quirúrgicas, una que libera el ombligo de la piel abdominal y la otra a nivel suprapúbico. A continuación, se procede a separar el colgajo dermograso, si es necesario se realiza la corrección de la pared muscular y la eliminación de exceso de tejido graso. Se sutura el ombligo en la pared muscular y se colocan unos drenajes aspiradores. Posteriormente, se extrae el tejido abdominal remanente, mediante una nueva incisión en el colgajo de piel previamente separado y se deposita un vendaje semicompresivo. El tipo de sutura que se utiliza es reabsorbible para facilitar las curas y el bienestar del paciente. Miniabdominoplastia: se practica cuando sólo existe exceso de tejido cutáneo en la parte inferior del abdomen. La incisión es mucho más pequeña y se sitúa sólo en la parte superior del pubis.
POSTOPERATORIO: Las primeras 24h, el paciente permanecerá ingresado en la clínica con el drenaje, y el vendaje pertinente, recibiendo tratamiento con analgésico. A partir del sexto día, tiene lugar el control en la consulta y a lo largo del primer mes, el paciente podrá realizar las curas en su propia casa y podrá ducharse una vez retirado el drenaje, bajo las indicaciones y revisiones periódicas del cirujano. La integración a la vida laboral es progresiva, en función de la evolución de cada paciente.
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